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martes, 29 de noviembre de 2011

Widding Trails,(fotógrafa) Volumen. I

Cap. 1

Estoy en el tren camino a mi nuevo trabajo. Me han contratado para tres meses pero es probable que consiga un trabajo de por vida, tantos años de estudio por fin han dado su fruto en una ciudad de vacaciones donde probablemente vaya gente adinerada, que me dará contactos, y más trabajos... Mi futuro empieza a verse claro... estoy contenta...Tengo sueño... me quedo dormida...

Acabo de despertar, de repente, estoy en una plaza ¿Cómo he llegado hasta aquí? hay más gente, parecen turistas ¡Estoy ya en Widding Trails!... ¿Tan dormida estaba que no recuerdo cómo llegué aquí? No importa, estoy a las puertas de mi futuro...

Comienzo a hacer mi trabajo, me presento a todos los visitantes y les doy la bienvenida a la vez que les saco una foto de su llegada que al final de la estancia les entregaré ya reveladas. Hay un matrimonio, una escritora, un barman, un socorrista, una camarera... Estos tres últimos son compañeros de trabajo... un deportista retirado, un jubilado marinero muy simpático,... Mucha gente de profesiones diferentes y nacionalidades distintas, pero todos parecen igual de perdidos.
Veo cómo los turistas se adentran por un pasillo a la derecha de la plaza. El pasillo tiene lonas transparentes que la atraviesan a modo de cortinas ¿Para qué? a los lados hay puertas, al final una pequeña terraza descubierta entre una hermita por la izquierda y una bodega a mi derecha. Allí se reúnen todos y veo cómo entran y se registran ante un hombre a las puertas de lo que parece ser el hostal. Llega mi turno y aquel hombre me pregunta mi nombre. Con una mezcla de mi acento francés respondo

-Corine Delacroix.

Tras múltiples intentos de que me entienda termina por apuntarme, me fijo en su delantal lleno de sangre ¡Es el cocinero! qué maravilla, quizá allí también pueda perfeccionar mis dotes culinarios junto aquel hombre.

-Tu... pesas poco ¿verdad? te veo muy pequeña- Me dice el cocinero con una media sonrisa en su cara. No entendí el comentario pero decido ignorarlo. Luego me doy cuenta de que mira a todos los turistas de arriba abajo mientras se chupa los labios y les pregunta a todos por su peso. Si no fuese imposible cualquiera diría que la sangre de su delantal no es de un animal...

Entro en el hostal, me siento, y sigo fotografiando al resto de turistas. En eso, caigo en la cuenta de que una de las dos puertas conduce al despacho del alcalde...¿un alcalde en una ciudad de vacaciones? a juzgar por la decoración rústica y pueblerina del lugar no le doy demasiada importancia y, suponiendo que es el director del lugar, decido entrar para presentarme en persona, ya que sólo habíamos hablado por teléfono debido a que yo me encontraba en Francia aún.

-Quien viene a interrumpirme- Habla un hombre serio con mirada profunda que esta sentado tras su escritorio. Con los brazos estendidos sobre la enorme mesa levanta la cabeza lentamente. La tenue luz hace ver su rostro aún más pálido y sus ojos un tanto rojizos.
-Buenos días, soy la nueva fotógrafa de Widding Trails, quería hablar con usted para concretar mejor mi trabajo aquí y que me dé algunas indicaciones de lo que he de hacer.- Trato de hablar con la mayor claridad que me permite mi acento.
-¿Cómo han llegado hasta aquí?- en su voz se nota un claro tono de enfado. No entiendo nada
-En tren, señor- Digo bajando el tono de voz con cada palabra
-No quiero que vengáis a molestarme, ¡largo de aquí! nadie os ha invitado ¡Fuera!- Mientras habla no puedo evitar detallarlo, con una vestimenta de otra época, vendas en el cuello y en las muñecas, ojos cada vez más rojos.
-¡Fuera!-

lunes, 28 de noviembre de 2011

Erase...

Erase una vez una niña muy linda que iba a visitar en ciertas fechas a su madrina. Allí conoció a un divertido niño un año mayor que ella y durante un tiempo se vieron con frecuencia.
Aunque el tiempo los separó él seguía pensando en ella, hasta que un día decidió buscarla para darle todo lo que su corazón guardaba.
Hoy en día están juntos, amándose, sin duda el tiempo los separará. Pero ese niño se hizo mayor y también su amor por ella, él sabe que no volverá a perderla.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Por el placer de hacer las cosas

  Por el placer de hacer las cosas o por amor al arte como dirían normalmente, el caso es hacer lo que gusta porque gusta y que no se convierta en una obligación. Conozco gente que hace cosas increíbles y que tienen un cierto don para cosas que otros estudian: dibujar, bailar, escribir, explicar cosas para dar clase.... Una vez le pregunté a uno de ellos el por qué no estudiaba algo relacionado con aquello que le gusta y me contestó "En el momento en el que me obliguen a hacer lo que hago, dejará de gustarme".

   Para que eso no ocurra creo que lo que uno hace, tanto en tema de estudio o de trabajo, debe ser porque quiere hacerlo, porque le gusta y se siente bien realizando la labor que realiza, y no que el trabajo se convierta en un mandato de alguien que ordena.

  Aristóteles decía "Condenados a ser libres" y eso es en lo que debemos pensar cuando algo nos parece obligatorio, cuando ya no nos sentimos a gusto con nuestra labor porque somos libres, y por tanto, tenemos la libertad de dejarlo, de cambiar de oficio, de simplemente hacer otra cosa que nos parezca muchísimo mejor y que nos haga crecer como personas.

  Nadie obliga, somos libres.

Las modas

   Siempre ha sido y será igual: la cultura griega y romana; el renacimiento; el clasicismo... tres movimientos culturales con siglos de diferencia pero con una misma base.
   La evolución y el progreso no siempre es adelantarse e inventar cosas nuevas, sino que aveces es modificar y mejorar las que ya están  y así poder avanzar poco a poco pero de forma segura.

   Ahora mismo se ha vuelto a poner de moda el estilo retro y los años 90, pero... ¿quién dicta esas modas? ¿por qué es una moda?
   La sociedad en general acaba buscando una sincronía con el entorno, lo que se pone uno se pone el otro, ¿por qué? pues porque esa otra persona lo tiene. Hemos llegado a un punto en el que mires a donde mires prácticamente las personas se visten o actúan de la misma manera, casi que terminan por pensar igual. Hay quien se escapa de estas modas, quien va por libre, pero antes o después tiene momentos y pequeñas cosas que son como el resto. No por ello no somos autómatas, por supuesto que cada uno es como es y controla su vida pero los medios de comunicación y las entidades superiores se encargan de manejar e influir por medio de esas bases en las que todos somos iguales.

   También hay quien trata de romper toda esa monotonía, creando algo que valla en contra de todo, o que mejore lo que había anteriormente como ocurrió en los tres casos expuestos al principio de la entrada. Estos cambios pueden ser aceptados por más personas que opinen lo mismo, de manera que siguen dicho movimiento y se vuelve de nuevo a crear otra moda en base a algo que empezó para cambiar. Y aquí es donde nace el continuo cambio y movimiento de estilos entre la innovación de algo que ya nos cansamos de que sea igual, al recuerdo de un movimiento que consideramos que, mejorándolo, es más aconsejable que esa innovación.

   Por tanto, considero que hay dos tipos de sociedades: Quien sigue las modas y quien las crea.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Lucha contra el Alzéimer

No consiste en simplemente donar dinero a los laboratorios y ONGs que investigan medicamentos, curas y remedios para sanar esta enfermedad, sino que también, a parte de todo eso, podemos hacer mucho más...Nosotros.

Hace poco estaba hablando con un compañero al que apenas conozco y me preguntó por mis hobies. La conversación fue algo similar a esta:
Yo- Me gusta escribir historias
Él- Que interesante...¿historias dices? ¿de qué tipo?
Yo- Me las invento, son ficción
Él- Tienes imaginación ¿no? yo también escribo
Yo- Sobre qué
Él- m.... Mis memorias, para cuando esté mayor y tenga alzeimer, leer eso o que me lo lea alguien.

Esa respuesta me pareció la mar de interesante. Escribir las memorias podría definirse como escribir un diario, pero no un simple diario como el que tienen algun@s adolescentes en donde escriben sus sentimientos y pensamientos únicamente, sino que era un diario exclusivo para su Yo futuro.

El hecho de que haya quien piense de esta manera y actúe así, es lo que hace ver que no todo está perdido, que hay mucha gente que piensa en su futuro no sólo de manera económica o social, sino que va un paso más allá.

Lo que hace este chico me pareció digno de un comentario, y no debería reducirse a una pequeña entrada en un mínimo blogg como lo es este, sino que debería de ser conocido por todas las personas con o sin alzéimer para que escriban tambien sus propias Memorias. Dedicar una pequeña porción de su tiempo para poder vivir un poco mejor en un futuro.

Todos deberíamos actuar con este pensamiento. El de mejora.

sábado, 19 de noviembre de 2011

VOTA

Yo Votaré por el partido "Maricones anónimos". Ya que nos van a dar por c.... al menos que sepan lo que hacen.

=) Un poco de humor para el desastre general. Feliz votación a todos !!

martes, 8 de noviembre de 2011

Ñamm Ñamm

Comiéndome el mundo desde el 92