"... huele a tierra mojada, más llueve, mejor escribo..."
Y la lluvia que parecía que no dejaba de caer ha dado como resultado un paisaje de lo más hermoso, limipo y reconfortante... Tributo a mi persona, que sin duda ha dado resultado, y las lágrimas que ayer caían por mis mejillas y llegaban a mi boca con sabor amargo, hoy son dulces y se quedan en mis labios manteniéndolos hidratados, brillantes y jugosos.
Renacida y nueva, ahora la lluvia me gusta. Sabía bailar bajo ella y se me había olvidado por completo. Finalmente he puesto música y, aunque no para de llover, disfruto viendo como cae, como me empapa el pelo, la cara, la ropa, el alma... mi ser está empapado de una lluvia fría, antes molesta ahora agradable. ¿Cae diferente? No, es la misma... simplemente la recibo diferente.
Incluso las musas me habían abandonado desde hacía mucho tiempo, y mi frustración no me permitía llamarlas con efectividad... pero me he conseguido centrar, he olido la tierra mojada por el agua dulce y he visto la neblina disiparse... y ahí había una, de pie junto a mí, esperando impaciente que la llevara conmigo, para susurrarme al oído palabras que me fluyeran luego de entre los dedos, para tocarme la frente y regalarme imágenes que me iluminaran, para taparme los ojos y permitirme soñar, para destaparlos antes de quedarme ciega...
Mi mente ahora comienza a fecundar una nube de ideas que no sé cuanto tardará en dar a luz, pero hasta entonces disfrutaré del momento y del proceso.
Lueve... y seguirá haciéndolo por mucho tiempo, pero ahora, en lugar de ahogarme bajo el fango, me he levantado para regar mi pecho y al fin, renacer.
No cae diferente, la recibo diferente
Cada uno es lo que quiere ser
