Páginas

miércoles, 11 de febrero de 2015

Soltar, Perdonar y Dejar ir.

Para empezar una vida nueva no queda más que hacer estas tres cosas. Nadie ha dicho que sea fácil, de hecho lo fácil es quedarse con lo que te hace mal y aferrarte a ello hasta que te consuma por completo, eso es fácil, no hay que hacer nada para que pase. El dolor se apodera de tu ser y de tu alma más rápido de lo que crees y cuando lo quieras remediar te costará mucho más.

Pero así no es como deberíamos vivir, amargados por culpa de personas que no valen la mitad de lo que vale nuestro corazón una vez destrozado y una vez perdido todo lo que tenía. Lo difícil en este caso es incluso mejor a la larga, desde que notemos el pinchazo de la traición en la espalda lo mejor es soltar lo que sentimos, perdonar a quien nos irió, y dejar ir el sentimiento para no volverlo a ver. Ni a él, ni al puñal, ni al agresor.